La figura del interiorista, fundamental para crear proyectos innovadores
Cada vez nos acercamos más al modelo europeo, donde la figura del interiorista o diseñador de interiores tiene un peso importante. Su opinión es llevada a cabo y su papel es imprescindible para hacer obras, reformas o iniciar un nuevo proyecto.
No es raro ver como en otros países estos profesionales se requieren para todo tipo de reformas o cambios estructurales en un edificio o espacio. Sin embargo en nuestro país esta figura no está tan extendida. Esto está motivado por el auge de Internet y el acceso popular a la información. En la actualidad existen numerosos blogs, páginas y vídeos en los que podemos ver artículos sobre tendencias del diseño de interiores, ejemplos de proyectos de decoración o tutoriales para hacerte tú mismo tu proyecto personalizado de decoración.
Además, existe el falso mito de que el diseño de interiores es caros y de que los servicios del interiorista hacen disparar cualquier presupuesto. Nada más lejos de la realidad, pues un buen interiorista conoce, además de las mejores tendencias y materiales, los productores y los distribuidores que pueden abaratar mucho los costes.
Además presentan tu proyecto de forma muy visual, de manera que antes de su ejecución, ya podrás tener una idea muy cercana de cómo va a quedar la decoración de tu vivienda, oficina o establecimiento. Para ello utilizan herramientas digitales de simulación y diseño de espacios que sólo están al alcance del profesional.
El público es ahora más consciente de que si busca calidad y rapidez en sus proyectos de interiorismo o en la decoración de su vivienda, debe contactar con un interiorista profesional. Por estas razones y por algunas más, la contratación de los diseñadores de interiores se está revalorizando. Los interioristas y decoradores son profesionales cada vez más valorados y requeridos.
Pero no es oro todo lo que reluce. Igual que para cualquier otro tipo de profesional, a la hora de seleccionar un buen interiorista es importante tener en cuenta referencias o la infraestructura de una empresa con experiencia. Ojear el portafolio y los proyectos anteriores que han realizado es muy importante para saber si el estilo y la manera de trabajar van a encajar con nuestro proyecto.
Sin embargo, un buen profesional se adaptará al estilo que exija tu proyecto, e incluso aportará novedades y características de su experiencia o gusto. Elige aquel que esté en continua formación y aprendizaje, trata de ver sus trabajos más recientes y proponle tu proyecto con antelación, que el tiempo no sea el hándicap.
La tecnología y los nuevos métodos de comunicación han permitido que la figura del interiorista tome un sentido más amplio, rompa fronteras e incluso se internacionalice. Así pues podemos seguir el estilo de un profesional y contar con éste para realizar nuestro trabajo, y también permite la ventaja de que diversos profesionales puede compartir trabajo e influenciarse constantemente. De esta manera, su trabajo crece y tiene la oportunidad de verse en todo el mundo y de generar contactos y sinergias.
Estar abierto y querer mejorar es una actitud clave para que realmente lo que proyectamos salga adelante y se convierta en un negocio rentable para ambas partes. Dejarse aconsejar, valorar diferentes propuestas y buscar puntos en común harán que tu decisión de contar con un diseñador de interiores cobre sentido. Si tienes claro tu proyecto y no estás dispuesto a cambiarlo bajo ningún pretexto no te aconsejamos que optes por contratar este tipo de servicios.