Las dos menos cuarto. Una de las cosas que no se olvidan del paso por la autoescuela y de su manual que nos persigue durante los angustiosos meses de test previos a tener la teórica es la posición con la que debemos coger el volante: imitar las agujas del reloj que señalan las dos menos cuarto. Si es gracioso recordar una postura que es idónea para coger el volante, pero no es aceptable olvidar todo el resto de posturas que necesitamos para tener una buena conducción.
La primera normal esencial para disfrutar de una buena conducción es mantener nuestro cuerpo cómodo en lo que se refiere a su posición de piernas, en pedales, volante y reposacabezas. Es imprescindible evitar cansancio y fatiga que producen los largos viajes.
Posición de las piernas y los pedales
Es fundamental para el resto del cuerpo que las piernas estén ligeramente flexionadas y así poder pisar cómodamente los pedales.
Por otra parte, deberíamos poder estirar la pierna izquierda completamente cuando presionamos el embrague antes de flexionar la rodilla. Asimismo, esta postura nos ayudará a pisar con mayor fuerza el freno en casos de urgencia.
Posición del reposacabezas
El factor más importante, pues en caso de accidente, el reposacabezas es el primero en recibir el impacto y el que más protege de un latigazo cervical en el cuello si su posición es la ideal. En este caso, la parte más trasera de la cabeza debería estar en su totalidad en contacto con el reposacabezas. Cuanto más lejos este nuestra cabeza de él, peor será el impacto de un latigazo cervical.
Altura del asiento
Cuanta más baja sea ésta, mejor. Así se sentirán mejor las reacciones del vehículo al encontrarse más cerca del centro de gravedad. Los conductores que no tengan tanta altura, deberán tratar de buscar una posición baja ajustada a su visibilidad del asfalto.
Según Autoscout24 así es como debemos sentarnos en nuestro coche antes de conducir puede salvarnos la vida. Sin olvidar que ponerse el cinturón también forma parte de ello y acompaña a la postura adecuada para conducir.