Los empeño de coches en España romperán la espiral positiva y caerán este mes de abril después de 25 meses creciente. Los concesionarios explican el descenso por dos motivos: el final del plan de ayudas PIVE y el efecto de la Semana Santa, en que las familias han concentrado el gasto en otros frentes y no en la renovación del vehículo. En las tres primeras semanas del mes, la caída de las ventas es de más del 15% en comparación con abril del 2014, según los datos provisionales de la patronal Faconauto. En Cataluña, con un incremento del 8% acumulado, la patronal también augura que acabarán el mes a la baja. Nos informan los expertos en empeño de coches Crediting
Ante este descenso, los vendedores han pedido en el gobierno español que active «con urgencia» la nueva tongada de ayudas del PIVE 8. «Queremos un plan que cubra el que resta de legislatura y que garantice que el mercado español supera el millón de unidades vendidas este año», ha dicho el presidente de Faconauto, Jaume Roura. Las ayudas para los empeño de coches podrían aprobarse la próxima semana coincidiendo con el Salón Internacional del Automóvil en Barcelona.
El nuevo plan de subvenciones estará dotado con 200-225 millones de euros, según Roura, y se rebajará la cantidad de subvención a 1.500 euros por vehículo en lugar de los 2.000 actuales. El gobierno español y los fabricantes aportarán 750 euros cada uno por cada venta de un vehículo nuevo bajo las condiciones del PIVE, que implica dar a cambio un automóvil antiguo de más de 10 años de antigüedad.
La lectura que hace el sector es que con esta disminución del cómputo global de la ayuda empieza la despedida de las ayudas, que puede llegar el año que viene, según fuentes del sector. Ahora bien, Roura ha avisado que los vendedores seguirán reclamando que se mantenga algún plan de incentivos hasta que el mercado entre en zona de estabilidad, es decir, llegue a los 1,2 millones de vehículos matriculados al año.
Hacienda no paga los empeño de coches
El presidente de la asociación española de concesionarios ha lamentado que la administración haya generado un «tapón» a la hora de pagar a los concesionarios el dinero del PIVE anterior, que tuvieron que avanzar los vendedores. «El coste financiero que soportan los concesionarios es muy alto porque tienen que seguir ofreciendo los descuentos aunque Hacienda no los haya liquidado el importe», ha lamentado Roura.
Los 175 millones de euros del PIVE ya agotado fueron avanzados «íntegramente» por los concesionarios, según Faconauto. Además, entre el anuncio y el inicio del plan pasó suficiente tiempo porque un golpe puesto en marcha ya se hubieran gastado más de tres cuartas partes de los recursos.
Esta situación, ha insistido Roura, ha castigado todavía más las cuentas de buena parte de la red de distribución de vehículos que el año pasado dejó atrás los números rojos por primera vez en tres años. El 0,9% de rentabilidad del 2014, pero, todavía es insuficiente por de desvanecer del todo el peligro de cierre de puntos de venta.
Según el presidente de Faconauto, hasta que la red de ventas no consiga unos niveles de rentabilidad del 3%, «las empresas lo seguirán pasando muy mal». Y esta barrera, ha añadido, no llegará hasta de aquí a dos o tres años.