Cuando un niño sufre un golpe en los dientes: una caída, un juego brusco o un accidente, pueden poner en riesgo su sonrisa.
Sin embargo, con una respuesta rápida puedes ayudar a evitar complicaciones.
Descubre cómo actuar ante una emergencia dental en niños y asegúrate de estar preparado/a.
¿Qué es un traumatismo dental?
Un traumatismo dental es una lesión que afecta a uno o más dientes, ya sea por un golpe, una caída o un impacto brusco. Este tipo de lesiones puede variar desde un leve desplazamiento o fractura hasta la pérdida completa del diente.
En niños, los traumatismos dentales son especialmente delicados, ya que sus dientes en desarrollo pueden verse gravemente comprometidos.
Dependiendo de la gravedad del traumatismo y del tipo de diente afectado (temporal o permanente), el tratamiento puede variar. Conocer cómo actuar en los primeros minutos después de la lesión es clave para preservar la salud bucodental de tu hijo. Te recomendamos visitar a un especialista en odontopediatría en barcelona.
5 Pasos clave para actuar en caso de un traumatismo dental
Mantén la calma y tranquiliza al niño
Ante cualquier accidente dental, mantener la calma es esencial. Los niños suelen asustarse fácilmente cuando ven sangre o sienten dolor. Trata de tranquilizarlo y explícale que lo vas a ayudar. Esto no solo lo calmará, sino que también facilitará tu manejo de la situación.
Evalúa el tipo de traumatismo
Existen diferentes tipos de traumatismos dentales, y cada uno requiere una actuación específica. Observa si el diente está astillado, roto, desplazado o completamente caído.
Si hay sangrado, coloca una gasa limpia en la zona afectada y pídele al niño que la mantenga presionada suavemente para controlar la hemorragia.
Enjuaga la zona afectada
En caso de que haya sangrado o suciedad, enjuaga suavemente la boca del niño con agua fría.
Evita el uso de soluciones muy calientes o frías, ya que pueden incrementar la sensibilidad. Este enjuague ayudará a limpiar la zona y a reducir el riesgo de infección.
Si el diente es temporal, actúa con precaución
En el caso de dientes temporales o de leche, no intentes reimplantar el diente si ha sido completamente expulsado, ya que esto podría afectar el desarrollo del diente permanente.
Sin embargo, sí es importante que acudas al dentista lo antes posible para evaluar el daño y determinar si se necesita algún tratamiento adicional.
Si el diente es permanente, consérvalo adecuadamente
Si el diente afectado es un diente permanente y se ha caído, intenta recuperarlo.
No lo manipules por la raíz; agárralo siempre por la corona (la parte blanca visible). Lávalo suavemente con agua sin frotarlo y, si es posible, colócalo de nuevo en su lugar.
Si no puedes hacerlo, guárdalo en un vaso con leche o suero fisiológico y dirígete inmediatamente al dentista.
Este tipo de solución ayuda a preservar las células vivas de la raíz, aumentando las posibilidades de un reimplante exitoso.
¿Cuándo acudir a un dentista?
Ante cualquier tipo de traumatismo dental, es esencial consultar a un profesional. La rapidez en la intervención puede marcar la diferencia en el pronóstico del diente afectado.
Aun cuando el traumatismo parezca leve, es aconsejable que el dentista realice una revisión para descartar daños internos o potenciales infecciones.
Recuerda que en los niños, una evaluación temprana y precisa puede prevenir complicaciones a largo plazo y asegurar el correcto desarrollo de la dentadura.
¿Qué esperar en la consulta dental?
En la consulta, el dentista evaluará el tipo de lesión mediante una radiografía dental y explorará el estado de los dientes y tejidos circundantes.
Dependiendo de la gravedad del traumatismo, puede recomendar un tratamiento conservador o, en casos severos, realizar una restauración o reimplante.
En situaciones donde el nervio dental esté comprometido, el dentista podría sugerir un seguimiento a largo plazo para evaluar la recuperación y crecimiento del diente.
3 Consejos clave para prevenir traumatismos dentales en niños
Aunque los accidentes no siempre se pueden evitar, existen algunas medidas preventivas que pueden ayudarte a reducir los riesgos de un traumatismo dental en niños:
- Usar protectores bucales: en actividades deportivas, el uso de protectores bucales es fundamental para prevenir golpes y fracturas dentales.
- Evitar el uso de objetos duros en la boca: anima a los niños a no morder lápices, juguetes u otros objetos que puedan dañar sus dientes.
- Enseñarles a ser precavidos en actividades físicas: educar a los niños sobre la importancia de la precaución en juegos y deportes ayudará a minimizar el riesgo de caídas o golpes.
La importancia de una actuación rápida
Ante cualquier accidente, recuerda que la intervención rápida y adecuada, seguida de una consulta con un profesional, es la mejor forma de asegurar que el daño sea el mínimo posible.